En un momento en el que los niños y niñas están sobre estimulados y el docente ya no es la única fuente de conocimiento, Laura Lewin considera fundamental que los profesores asuman el rol de “facilitadores” para sacar el máximo potencial de los alumnos y que sean capaces de generar en ellos curiosidad e interés por el aprendizaje.
Para ello, Laura Lewin propone ir más allá del “estudio memorístico” y apuesta por trabajar las habilidades socioemocionales como la resiliencia, porque según afirma, no se trata de aprobar, sino de aprender.
La experta también es partidaria de la personalización del aprendizaje para que cada niño o niña pueda aprender a su ritmo, teniendo en cuenta sus fortalezas y sus dificultades.
De cara al futuro, Laura Lewin apuesta por un modelo de enseñanza híbrido que combine la educación presencial con la educación online. Considera que la enseñanza en remoto, acelerada por la crisis sanitaria del coronavirus, ha dado la oportunidad de trabajar la autodisciplina y la gestión del tiempo, aunque también ha puesto de manifiesto el problema de la desigualdad.
Para Lewin, la tecnología no debe entenderse como un fin, sino como un medio para que el docente sea más efectivo en su labor de enseñanza y pueda sacar el máximo potencial de sus estudiantes.