Mario Alonso Puig se define como un enamorado de la Neurociencia. Defiende la importancia de comprender y gestionar correctamente nuestras emociones para enfocarnos en lo positivo, conseguir un mayor crecimiento y alcanzar el liderazgo personal y profesional, sobre todo en momentos de incertidumbre como el actual.
Mario Alonso está convencido de que todas las personas tienen potencial y de que, para desarrollarlo, es necesaria la educación, entendida como una herramienta para “ayudar a que la gente crea en sí misma”.
“Una persona que se sienta segura, valorada y querida, inevitablemente analizará mejor, aprenderá más rápido, recordará con mayor precisión y será más creativa”, sostiene. Por eso, afirma que el docente, además de impartir una asignatura, debe enseñar a sus alumnos a creer en sus posibilidades, a explorar, a analizar y a vivir en un entorno cambiante.
Además, defiende el ejercicio físico y asignaturas como música, arte o pintura para mejorar la neuroplasticidad, así como el juego como método de aprendizaje.
De cara al futuro, cree que “no podemos seguir educando de la misma forma porque el mundo ha cambiado. Tenemos que enseñar otras cosas, como la ética, la creatividad, el trabajo en equipo”.